domingo, 31 de marzo de 2013

Un pelin mas

Aún seguía en pijama.
- ¿Y tú aún en pijama?
- ¡Ala que guapa Sara! Yo cuando sea mayor quiero ser como tú...
- No, la que quiere ser como tú soy yo, Sopita. Apaga la tele y ven conmigo arriba, tienes que vestirte.
- ¿Y no me puedo quedar a acabar de ver esto? Porfa Saraa porfaa.
- ¿Y cuánto tarda en acabar?
- Media hora...
- ¡Uy no! Media hora es mucho. Te dejo un cuarto de hora y luego subimos ¿vale?
- Vaaale -me dijo, medio protestando.
Subimos arriba y fuimos a su habitación. Mamá ya le había dejado la ropita preparada.
- ¿Ay Saraa y me tengo que poner esto?
- ¿No te gusta? Si es muy chulo.
Era un vestido blanco tipo ibicenco que tenía algunas flores caladas y era de asitas.
- ¿No me puedo poner otra cosa?
- No Sofi, venga, ponte esto, que además te queda muy bien. ¿Este no era el vestido que decías que era de princesa de las nieves?
- Sí...
- Venga, si sabes que te gusta este vestido. Póntelo y jugamos a algo Sopita.
- Vale, pero solo me lo pongo hoy. No me lo pienso poner más.
- Ala, pues hoy y nunca más. -le dije con tono irónico y poniéndole el vestido. - Anda, termina de ponerte las sandalias y ayúdame a hacer tu cama.
Eran ya las dos de la tarde. Mis padres no tardarían en llegar. Mi padre era médico, y mi madre trabajaba en una galería de arte. Justo les había coincidido a los dos trabajar hoy de mañana. Estaba acostumbrada ya a hacer las cosas muy rápido, entonces en quince minutos ya tenía la habitación arreglada, la cama de Sofía hecha, la sala y la cocina recogidas y las cosas de la ducha en su sitio.

2 comentarios:

  1. Como en el siguiente no sea la cita con Dani me moriré!
    Un beso enorme enorme, guapísima!

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